La contaminación por plásticos es uno de los problemas ambientales más importantes de nuestro tiempo. Cada año millones de toneladas de plástico inundan nuestro océano, ríos y tierras, amenazando la vida marina, la salud humana y el equilibrio de nuestro planeta. En esta publicación, exploraremos la magnitud del problema y destacaremos la importación de tomar medidas inmediatas para combatirlo.
La producción de plástico ha experimentado un auge en las ultimas décadas. Aunque es un material versátil y valioso en muchas aplicaciones, su uso desmedido y la falta de una gestión adecuada de los desechos plásticos han llevado a una acumulación devastadora. Los océanos, por ejemplo, albergan grandes áreas de basura flotante, conocidas como «islas de plástico», que amenazan la vida marina y los ecosistemas marinos.
La popularidad de este material originó que sus residuos se tripliquen entre los años 70 y 90, y desde 2002 a 2018 la producción mundial de plásticos aumentó aproximadamente un 75%.
Se trata de un problema ambiental de primer orden, más si tenemos en cuenta que los expertos calculan que de los 7.000 millones de toneladas de desechos plásticos generados a nivel mundial hasta el momento menos del 10% se ha reciclado.
Además, según el informe de 2021 del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (UNEP) Ahogándose en plásticos: basura marina y desechos plásticos, más de 400 millones de toneladas de plásticos se producen en el mundo cada año, de los cuales la mitad se conciben para una vida útil de un solo uso.
Respecto al origen de estos residuos, el sector del envasado y empaquetado es el mayor generador de desechos plásticos de un solo uso en el mundo, representando el 36% de todos los plásticos producidos. Se calcula que el 46% de los residuos plásticos se deposita en vertederos, mientras que el 22% se gestiona de manera inadecuada y se convierte en basura.
La agricultura es otro sector en el que el plástico está omnipresente: se utiliza en todo tipo de productos, desde recubrimiento de semillas hasta películas de mantillo (abono). La industria pesquera es otra fuente considerable de desechos plásticos. Recientemente se han realizado estudios que sugieren que más de 100 millones de libras de plástico llegan a los océanos provenientes únicamente de los aparejos (redes, anzuelos, etc.) de pesca industrial. La industria de la moda es otra gran consumidora de plástico. Alrededor del 60% del material con el que se confecciona la ropa es plástica, incluido el poliéster, el acrílico y el nailon.
El impacto de los desechos plásticos en los mares es especialmente preocupante. Se estima que a día de hoy existe entre 75 y 199 millones de toneladas de plástico en los océanos, mientras que cada año esta cifra crece entre 19 y 23 millones de toneladas, y las predicciones de los científicos alertan que de seguir esta progresión para 2040 los mares podrían acoger nada menos que 600 millones de toneladas de residuos plásticos.
El impacto a los animales marinos, va desde ballenas hasta tortugas y peces, se ven afectados por la contaminación plástica. Muchos ingieren plástico por error, lo que conduce a asfixias y problemas gastrointestinales. Además, la descomposición de plásticos en micro plásticos ha invadido la cadena alimentaria marina, lo que finalmente puede tener consecuencias perjudiciales para los seres humanos.
Los plásticos también tienen un impacto en la salud humana. Los productos químicos tóxicos presentes en algunos plásticos pueden filtrarse en nuestros alimentos y bebidas, lo que plantea preocupaciones sobre la exposición a sustancias químicas nocivas. La inhalación de partículas plásticas en el aire también es un problema emergente.
Es urgente tomar acciones, en este sentido, la ONU afirma que un cambio hacia una economía circular puede reducir el volumen de plásticos que llegan a los océanos en más de un 80% para 2040; reducir la producción de plástico virgen en un 55%; ahorrar a los gobiernos 70.000 millones de dólares para 2040; reducir la emisión de gases de efecto invernadero en un 25% y crear 700.000 puestos de trabajo adicionales principalmente en el sur del mundo.
Es imperativo abordar este problema antes de que se agrave aún más. Aquí hay algunas formas en que todos podemos contribuir:
Reducir el uso de plástico: Opta por alternativas reutilizables, como botellas de agua de acero inoxidable y bolsa de tela.
Reciclar adecuadamente: Asegúrate de reciclar plásticos de manera responsable y conocer las alternativas de reciclaje del sector donde vives.
Participar en limpiezas locales: Únete a iniciativas de limpieza de playas y ríos para ayudar a eliminar los desechos plásticos de los entornos naturales.
Apoyar políticas de reducción de plásticos: Aboga por leyes y regulaciones que limitan la producción y el uso de plásticos de un solo uso.
La contaminación por plásticos es un desafío global que requiere la acción de individuos, comunidades y gobiernos. Nuestro planeta y sus habitantes dependen de un enfoque más sostenible hacia el plástico. Cada pequeña acción cuenta, y juntos podemos marcar la diferencia en la lucha contra la contaminación por plásticos. ¡Tomemos medidas hoy para un mañana más limpio y saludable!